sábado, 21 de mayo de 2011

Desayunos con sonrisas

Ultimamente he estado pensando... y he decidido darle un cambio a mi vida. Siempre he pensado que los demás eran lo primero, y de una forma egoista me regocijaba en mi propio dolor si al otro le iba bien. Y eso, lo siento amigos, pero ha cambiado. No quiere decir que ahora sea todo lo contrario a la empatía o la filantropía, es solo que ya no me hace feliz solo y llanamente hacer felices a los demás. Porque por lo único que ayudaba al resto, era para no mirar mis propios problemas.
Siempre me he visto como una princesita en busca del principe azul que me llevase en volandas a su palacio encantado. Siempre recluida en una torre imaginaria de marfil. pero, ¿Sabeis qué? Eso en realidad no es así. No voy a necesitarte a tí, principe azul que destiñe, para que me saques de una torre y me encierres en un palacio. Voy a quererte como compañero de fiestas, batallas y torneos. Como esa espada amiga que me cubre las espaldas cuando los problemas son demasiado grandes. Pero no voy a necesitarte, serás un igual y poco me costará seguir sola mi camino. Por que esa torre en la que estaba encerrada se ha desvanecido, ya no existe y no existió nunca, formaba parte de mi imaginación. Estaba encerrada en cadenas de papel y sueños.
Y ahora, gritaré a la libertad y viviré miles de aventuras junto a los miles de compañeros de viaje que tengo,y no dudaré en matar con tal de que nadie me estropee el desayuno.

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